Tras haber dejado atrás nuestra gran visita a Bastoña llegamos una noche al bonito pueblo de Bouillon, otro ejemplo claro de la arquitectura y construcción de la zona, un pueblo bonito dibujado en el meandro del río Semois que tantas veces nos hemos encontrado a lo largo de nuestro viaje.

Ese día solo descansamos en el hotel por la tarde-noche y bajamos a cenar a la parte baja del pueblo. Nos alojamos en el Hotel Cosy, en principio pensábamos haber cenado allí, ya que además vimos que su restaurante tenía unas excelentes críticas, pero ese día al parecer no estaba abierto, así que bajamos la gran cuesta que había hasta la plaza central del pueblo donde había restaurantes pero solo encontramos abierto un restaurante italiano en el que no cenamos muy bien creo recordar, pero bueno, no había otra cosa así que por lo menos cenamos y ya subimos a descansar para poder visitar al día siguiente el bonito castillo del pueblo. Menos mal que la noche era muy fría y esto ayudaba a subir la cuesta con un poco más de alegría porque era una gran subida.

Nos llamó mucho la atención la poquísima vida del pueblo a esas horas, no era muy tarde pero apenas nos encontramos a nadie por la calle y tan solo luz en alguna casa de camino al restaurante, que eso es otra, se supone que Bouillon es zona turística y había muchos restaurantes pero todos cerrados salvo en el que entramos. La habitación estaba muy bien, limpia, grande y bien decorada, incluso de las paredes colgaban unas alas de ángel en piedra que daban juego si te aburrías en la habitación y te apetecía jugar un poco con la cámara de fotos.

¡El que se aburre es porque quiere!

Muy bonita y cómoda

A la mañana siguiente nos levantamos y fuimos a visitar el castillo que se podía divisar desde todos los puntos del pueblo.

Castillo de Bouillon, allá vamos

Pudimos llegar hasta lo alto con el coche y dejarlo aparcado en el parking que había a la entrada del castillo. Ya desde la entrada se podían diviar unas preciosas vistas del pueblo y de los bosques que lo rodeaban, y aunque el día estaba muy gris aun le daba un mayor encanto a los paisajes otoñales que nos rodeaban.

La entrada ya prometía una gran visita

Preciosas vistas ya desde la entrada

El otoño en todo su esplendor

Al entrar nos proporcionaron información en español sobre las estancias del castillo e iniciamos nuestra visita.

Godofredo de Bouillon, pieza clave en la historia

Qué gran sitio para vivir, ¿verdad?

Las vistas mejoraban incluso al subir a las torres del castillo

Escudos de familias de gran importancia en la historia del castillo

Aves rapaces preparadas para espectáculos de cetrería

Lástima que hoy no podamos ver el espectáculo

Una de las plazas del castillo destinada a las aves rapaces

Podría pasar horas mirando estos paisajes

Los pasadizos te transportaban a otra época

Un marco de vegetación

¡Incluso las celdas de tortura!

Algunas estancias estaban perfectamente conservadas

Mapas de hace siglos colgaban de la pared

Y la importancia de la época de las cruzadas en este castillo fue clave

Esta gran cruz de hace siglos fue encontrada en el castillo

Con Godofredo de nuevo a la salida del castillo

La visita nos gustó mucho, lástima que el día que fuimos no había espectáculo de cetrería, pero es lo que hay al viajar en temporada baja, a veces nos sale bien y otras no tanto, aun así una gran experiencia.

Después de la visita dimos una vuelta por el pueblo y compramos algunas cervezas de la zona, aunque pocas porque el pobre Corsa ya iba al límite.

Este día teníamos pensado visitar de vuelta la Abadía de Orval que no quedaba lejos de aquí, pero cuando cogimos el coche para ir comenzó a llover y decidimos dejar la visita para otro de nuestros viajes a Bélgica (y así fue, el pasado año volvimos y visitamos esta preciosa abadía 🙂 ).Poníamos así pues punto y final a nuestro viaje por Bélgica, prometiendo volver y colocándose como uno de nuestros destinos favoritos, desde entonces ya hemos vuelto una vez y tenemos muchas ganas de volver de nuevo.

INFORMACIÓN DE INTERÉS

MAPA

Carretera

Fuimos por autovía y carreteras secundarias, todas en muy buen estado y gratuitas.

Por la zona que estuvimos lo mejor era ir por carreteras secundarias entre los bosques, casi no había tráfico y los paisajes eran muy bonitos.

Visitas

Castillo de Bouillon

Parking: gratuito.

Apertura: Ver calendario

Precio: Ver precios

Más información: Castillo Bouillon

¿Dónde dormir en Bouillon?

Hotel Cosy

Dirección: Rue au Dessus de la Ville, 23, 6830 Bouillon, Bélgica

Parking: gratuito

Desayuno incluido: No

Wifi: gratuito

Más info: Booking

*La pizzería donde cenamos estaba en la plaza central de Bouillon, sitio bastante normal, no destacable.