Tras la gran historia del día anterior al llegar a Bastoña hoy continuamos en esta histórica ciudad visitando uno de los más importantes lugares si quieres conocer más a fondo lo que fue la Batalla de las Ardenas, esta visita era al «Bastogne Barracks», un museo gratuito en el que se recreaban algunos de los momentos más importantes que tendría lugar en esta batalla, para poneros en situación qué mejor que el texto introductorio de la web del museo:

El 16 de diciembre 1944, los alemanes lanzan su última gran ofensiva en el Oeste. Bastogne era una posición que los estadounidenses tienen que defender a toda costa. El 19 de diciembre de 1944, el general de brigada Anthony McAuliffe, comandante interino de la División Aerotransportada 101 llega en Bastogne con su división y se establece su cuartel general en el Sous-Teniente Heintz Cuartel. El 22 de diciembre de 1944 se escribe la historia: él responde «NUTS» a las tropas alemanas que rodean Bastogne y exigentes rendición. Su declaración corta pero poderosa se convierte en un punto de inflexión en la batalla de las Ardenas.
Desde 2010 BASTOGNE BARRACKS es un centro de interpretación de la Segunda Guerra Mundial. No deje de visitar el sótano «Nuts» que ilustra un paso decisivo en la Batalla de las Ardenas, así como las numerosas galerías de exposición. Descubre el «Centro de restauración de vehículos» donde el Museo Militar intenta dar a vehículos blindados una nueva oportunidad de vida.

Llegamos por la mañana, era un día muy gris y hacía mucho frío, al llegar la persona que había en la entrada nos hizo pasar a una sala de espera donde nos recogería nuestro guía, éramos la única visita de la mañana así que sería una guía totalmente personalizada. El guía, un militar belga que  nos contó que estaba ya retirado debido a problemas en sus rodillas por haber pertenecido a la sección de paracaidistas, hablaba un perfecto inglés y nos fue muy fácil comunicarnos con él en todo momento.

Punto donde se encontraron el Generale Taylor y el General Mc Auliffe el 27 de diciembre de 1944

Comenzamos la visita por la zona exterior donde se recrean las estancias con fotografías de la WWII

Una vez en el interior comenzamos la visita a los dioramas que narraban la historia de esos importantes momentos previos al fin de la Batalla de las Ardenas.

Explicación de quién era el General McAuliffe, pieza clave en la Batalla de las Ardenas

Ya dentro podías encontrar dioramas muy bien explicados por nuestro guía

Mítico cartel de Bastoña que puede verse en numerosas fotos de la WWII

Una de las fotos más famosas de la Batalla

Aunque parezca real, es otro dioama muy bien conseguido

¿Cómo se organizaba la 101º de paracaidistas americanos?

Impresionante, ¿verdad?

Tras entender un poco mejor la importancia de estos momentos en el fin de la WWII pasamos a la zona de museo, tenían muchísimo material, principalmente encontrado en los bosques que habíamos visitado el día anterior con nuestro guía improvisado François. El guía de hoy nos comentaba que a día de hoy todavía en los bosques podía encontrarse cosas de la batalla y es que al ser zona lluviosa se movía la tierra y continuaban saliendo pequeños (y no tan pequeños) tesoros de la guerra. Él tenía una gran colección privada que en una parte de la visita nos quiso mostrar. Nos explicó que a veces va con su hijo a los bosques con un detector de metales y encuentran cosas muy interesantes, la verdad es que tenía una colección espectacular con objetos de gran valor.

Algunos detalles del material que tenían en la zona del museo

Como véis, la respuesta de McAuliffe de «NUTS» se convirtió en lema del fin de la Batalla de las Ardenas

Casco de la 101º en perfecto estado

Curiosa imagen una vez más con la expresión «NUTS» como protagonista

Nos contó una divertida historia: al llegar a uno de los stands donde tenía parte de su colección había una botella con un líquido casi negro, nos preguntó que qué pensábamos que era, con extrañeza por el paso de tanto tiempo dijimos: «¿Sangre?» ¡Exacto! Un bote con sangre que algún médico llevaría consigo y que llevaba intacto casi 70 años ¡wow! pero lo divertido llega cuando nos cuenta que esta colección la tenía previamente en su casa y que un día al llegar de un fin de semana fuera con su familia al entrar notaron un olor horrible, el tapón del bote se había movido y os podéis imaginar cómo puede oler sangre que lleva almacenada en una botella unos 70 años, tuvo que repintar la casa para conseguir que el olor se fuera y que nos podíamos imaginar lo contenta que estaba su mujer 😀 Una de las razones por las que ahora tenía gran parte de su colección fuera de casa.

Lo que veis al fondo es la famosa botella con sangre de unos 70 años

Algunas de las joyas de la exposición

Finalmente pasamos a la zona de Restauración de Vehículos donde es alucinante la cantidad de joyas que allí había y el estado en el que se encontraban, una verdadera atracción para amantes de los vehículos bélicos. Aquí va un pequeño resumen de lo que podíamos encontrar allí.

Llegamos al centro de reparación de vehículos

¡Nos podemos montar!

Una vez más magníficas explicaciones de nuestro guía

¡Cómo estamos disfrutando de esta parte de la visita!

Estaba todo muy bien restaurado

Seguimos con las explicaciones sobre tanques

Una gran colección

También nos dejan montarnos en los antiaéreos

Podías encontrar también tanques como el «Chaffee», más raros de encontrar en otras zonas de la WWII

Una vez terminada la visita hablamos un poco más con nuestro guía, nos contó que se estaba preparando un gran evento para diciembre del siguiente año cuando se cumplían 70 años de la Batalla de las Ardenas y que a estas alturas ya no quedaba alojamiento libre para esas fechas en bastantes km. a la redonda. Como veis es una zona de gran interés, incluso nos comentó que hacía poco había hecho de guía para los padres de Leo Messi.

Así pues nos despedimos, no sin antes hacernos una foto con él ya que había sido un excelente guía, muy simpatico y amable y queríamos tener con él un recuerdo.

¡Gracias por la visita! ¡Magnífico guía!

Después de la visita al Bastogne Barracks fuimos a ver el memorial de Mardasson, que se encontraba cerca de allí. Este memorial fue levantado en 1950 y es un claro ejemplo del hermanamiento entre el pueblo belga y el americano debido a la Batalla de las Ardenas. Una vez allí el memorial impresiona mucho, se trata de una estrella cuyas puntas miden alrededor de 31 metros.

En letras de oro, se podía leer la historia de la Batalla en las paredes de la galería exterior. El paseo, ubicado en la cima y accesible por una escalera en forma de espiral, permite disfrutar de unas vistas que ponen al descubierto la gran mayoría de posiciones defensivas ocupadas durante el asedio a la ciudad. También era posible acceder a una cripta bajo la roca decorada con azulejos y con altares de culto católico, protestante y judío.

Cómo nos gusta este paisaje

¡Vaya setas!

Muy impresionante el Memorial de Mardasson

Todos los Estados estaban presentes

Llanuras de las Ardenas desde una de las puntas del Mardasson

Impresionantes vistas de las Ardenas

Puntos clave de la Batalla

Una vez que terminamos la visita del memorial todavía era pronto para comer y decidimos darnos una nueva vuelta por las trincheras ya que el día anterior al ir con François las vimos de forma rápida y nos quedamos con ganas de dar una nueva vuelta y hacernos más fotos. Como ya sabíamos donde estaban llegamos en un momento y paseamos de nuevo entre bosques y trincheras (y yo bien atenta al suelo tras comentarnos nuestro guía que aun salían cosas de la WWII de vez en cuando, aunque no hubo suerte…).

¡Nos atacan los alemanes!

¡En posición!

¡Cúbrete!

Bosques en los que se puede hacer de noche en pleno día

¡Volvemos al bosque en busca de las trincheras!

Ahora sí, tocaba ir a comer (la verdad, no recuerdo dónde comimos este día), visitamos la estátua del general McAuliffe que estaba en la plaza central de Bastoña y por la tarde visitamos un pequeño museo de la 101º Aerotransportada que había a pocos metros de la plaza del que tampoco destacamos nada importante.

Con el general McAuliffe

Nuestra visita a Bastoña llegaba a su fin, para mi era uno de los destinos menos atractivos por su gran contenido en turismo bélico, y al final resultó ser una de las mejores etapas del viaje, conocimos gente estupenda y vivimos la historia desde dentro.

Toca poner rumbo a nuestra última parada belga del viaje: Bouillon, donde visitaremos su precioso castillo.

INFORMACIÓN DE INTERÉS

Bastogne Barracks

Parking: gratuito.

Apertura: De martes a domingo

Tarifas: Gratis

Dirección: Rue de La Roche, 40 – 6600 Bastogne Belgium